A la cena del Cordero vayamos,
Revestidos de blancas vestiduras,Atravesado el Mar Rojo,
Cantemos a Cristo príncipe.
Nutriéndonos de su Cuerpo
Santísimo,
Quemado en el altar de la Cruz,Y bebiendo su Sangre
Vivamos en Dios.
Protegidos en la víspera de
Pascua
Del Ángel devastador,Huimos al durísimo
Dominio del Faraón.
Cristo ya es nuestra Pascua,
Cordero que ha sido inmolado,Como verdadero pan ácimo
Su carne es ofrecida.
Oh verdadera y digna víctima,
Por la que fue derrotado el
infierno,Redimido el pueblo cautivo,
Restituye la vida.
Cristo resurge del sepulcro,
Torna vencedor del abismo,Encadenado el antiguo tirano,
Vuelve a abrir el Paraíso.
Te pedimos, Autor de todas las
cosas,
En este gozo pascual,De toda insidia de muerte
Defiende a tu pueblo.
Gloria a ti, oh Señor,
Que resucitaste de entre los
muertos,Al Padre y al Espíritu Santo,
Por los siglos eternos.
Así sea.
* * *
Es un himno muy antiguo, de autor desconocido. Se cree que fue compuesto hacia fines del siglo V.
La versión original del himno es la del breviario de la Basílica Vaticana y de las órdenes monásticas. En el breviario romano, el himno recibió las correcciones de Urbano VIII.
* * *
Se puede
escuchar o descargar este himno cantado por los monjes de la Abadía de
Fontgombault aquí.
Francisco
Luis Bernárdez tradujo la versión del breviario Romano en versos. Se puede ver
aquí.
Muchas garcias por estos valiosísimos aportes, una reiqueza y un gran don de Dios la liturgia. Dios lo colme de sus bendiciones.
ResponderBorrarIn Domine
Gregorio de la Banda Oriental