Traducción
Lam 2, 12-15
Lamed.
Decían a sus madres: ¿Dónde está el pan y el vino? al caer desfallecidos en las plazas
de la ciudad, exhalando el alma en el regazo de sus madres.
Mem. ¿A
quién te compararé o a qué te asemejaré, hija de Jerusalén? ¿A quién te igualaría a fin de consolarte, virgen hija de Sion? porque tu quebranto es grande como el mar.
¿Quién podrá curarte?
Nun. Tus
profetas te anunciaron visiones falsas y necias, y no manifestaban tus
iniquidades para moverte a penitencia, sino que te anunciaron oráculos vanos
y falaces.
Samec.
Todos cuantos pasaban por el camino batían palmas, silbaban y meneaban, burlones, su
cabeza contra la hija de Jerusalén: ¿Es ésta la ciudad que decían del todo
hermosa, la delicia de toda la tierra?
¡Jerusalén,
Jerusalén, conviértete al Señor, tu Dios!
* * *
Aquí se
puede escuchar online o descargar el
canto de la segunda lamentación del Viernes Santo según los libros litúrgicos
cistercienses por un monje de la Abadía de Casamari.