Respondiendo
a la invitación del sacerdote en el prefacio se entona el Sanctus: "Santo, Santo, Santo"; al que, por proclamar el
poder y majestad de Dios, se le ha llamado “himno de la victoria”, y por
referirse a Dios "tres veces santo", los griegos denominan "trisagio",
y por ser el canto de los Ángeles lo denominan muchos "himno seráfico".
El Sanctus se usaba ya en las reuniones de la Sinagoga, en los oficios matutinos, y de él hablan claramente los Padres Apostólicos. En la Misa, no obstante, no debió entrar hasta el siglo II.
La primera parte del Sanctus es un extracto del profeta Isaías (6, 3) y del libro del Apocalipsis (4, 8); y la segunda está formada con frases del Salmo 117 y del Evangelio de San Mateo (21, 9).
El Sanctus mantiene dos palabras hebreas:
Sabaoth: significa "Dios de los Ejércitos"; de los Ejércitos, se entiende, celestiales.
* * *
Aquí se
puede escuchar o descargar el Sanctus
I registrado por los monjes de la Abadía de Fontgombault.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario