Traducción
Is. 60, 10-11. Sal. 121, 1
Alégrate, Jerusalén, y regocijaos con ella todos los que la amáis; gozaos los que estuvisteis tristes; para que os llenéis de júbilo y recibáis los consuelos que manan de sus pechos. Sal. Me alegré cuando se me dijo: iremos a la casa del Señor. Gloria al Padre.
Laetare es el imperativo del verbo latino “laetor” que significa alegrarse, regocijarse. De este verbo deriva también la palabra “laetitia” (alegría, gozo, júbilo, regocijo). Alegraros y regocijaros porque el Señor padecerá, pero también resucitará. Es el significado de esta “penitencia atenuada” del IV Domingo de Cuaresma: el Salvador resucitará.
El color litúrgico para este domingo es el rosado, un morado atenuado. Según dom Guéranger, con estos signos de alegría en la liturgia, la Iglesia anima el celo de sus hijos que ya pasaron la mitad de la cuaresma y los estimula hasta la Pascua.
* * *
Aquí se puede escuchar o descargar la versión grabada por los monjes de la Abadía de Solesmes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario