Traducción
Sal. 43, 23-26; 2
Levántate ¿por qué duermes, Señor?
levántate y no nos deseches hasta el fin. ¿Por qué tu rostro apartas? ¿Por qué
olvidas nuestra tribulación? Porque está pegado a la tierra nuestro vientre.
Levántate, Señor, ayúdanos, y líbranos. Sal. Dios, en nuestras orejas hemos
oído; nuestros padres nos han anunciado. Gloria al Padre.
Como todas las composiciones litúrgicas
antiguas, el introito de la Misa -extraído del salmo 43- sigue el texto del
viejo salterio romano. Ya explicaremos que muy pocas composiciones gregorianas
utilizan la versión de los salmos del Pontificio Instituto Bíblico de 1945.
Aquí
se puede escuchar o descargar una versión grabada por los monjes de la Abadía
de Triors.
* * *
En
la colecta se pide la intercesión de San Pablo por ser la estación en la
basílica de San Pablo extramuros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario