Traducción
Sal. 21, 20. 22. 2
Señor, no alejes de mí tu auxilio; atiende a mi defensa. Líbrame de la boca del león y a mi flaqueza de los cuernos de los unicornios. Sal. Dios mío, Dios mío, vuelve a mí tus ojos. ¿Por qué me has abandonado? Las voces de mis delitos alejan de mí la salvación.
* * *
Terminada la procesión de los ramos en honor de Cristo Rey, luego de ingresar a la iglesia, la liturgia se mete directamente en la Pasión del Señor.
El introito usa las palabras proféticas del rey David tomadas del salmo 21, salmo mesiánico por excelencia, evocado por el mismo Señor Jesucristo en la cruz.
* * *
Aquí se puede escuchar o descargar el introito registrado por los monjes de la Abadía San Pedro de Solesmes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario